Se trata de poner unos limones, a los que previamente se les ha practicado unas incisiones en los extremos de varios centímetros de profundidad, en abundante sal, como si de un salazón se tratara, en una proporción de 2:1 limones frente a sal. Se dejan en conserva de tres a seis meses para que estén adecuadamente preparados. Algunas recetas alternativas dejan los limones en salazón durante un día y luego se conservan en una mezcla de vinagre, para que no se pongan negros debido a la oxidación, y abundante aceite de oliva. En algunas recetas se menciona también aceite de girasol.
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Preparación, paso a paso
Lavar los limones.
Cortar cada limón en cuartos haciendo dos cortes desde un extremo del limón.
Abriendo con cuidado el limón, echar 2 cucharaditas de sal dentro.
En un frasco de cristal con tapa coloca los limones, dejando la menor cantidad de espacio posible entre ellos.
Llenar el tarro hasta el borde con agua el caliente, que cubra completamente los limones.
Guardar el frasco durante 1 mes, en un lugar fresco.